¿Quién pulsó el botón de acelerar?
Si nuestra vida fuera un video de YouTube (hay algunas teorías que defienden algo así), seguro que llevarías años con la sensación de que alguien le ha dado al botón de acelerar la velocidad de reproducción. Y que, a ese espectador misterioso desde marzo de 2020, la mano se le ha ido definitivamente.
Digitalización masiva de los canales de compra, ciudades peatonalizando calles de diez en diez, restaurantes cambiando su carta física por códigos QR, inmobiliarias ofertando viviendas teletrabajables…
Incluso ¡los supermercados! han transformado su imagen dando prioridad en sus estanterías a productos más saludables a ojos del consumidor. El caso de este último sector, el de la alimentación, ha sido muy llamativo, ya que solemos ser poco propensos a modificar nuestros hábitos de forma sustancial. “Con las cosas de comer no se juega”.
Se han concentrado en un solo año tendencias que se veían venir de cara a la próxima década, dejándonos a todos algo confusos. Sin embargo, los sectores agroalimentario y el de los distribuidores de producto fitosanitario llevan años de intensa transformación que, aún no siendo tan visible para el ciudadano medio, se hace notar a pie del terreno.
La tecnología, una apuesta rentable
“Los robots nos van a quitar el trabajo” o “las máquinas nos arruinarán” son mantras que parecen nuevos pero que, en realidad, llevan escuchándose desde hace más de 200 años.
Por suerte, el curso de la historia va por cauces distintos y diversos estudios muestran que los países más robotizados son los más ricos y cuentan con tasas de paro casi inexistentes.
En España no hemos estado entre los más vanguardistas tecnológicamente, pero hay sectores como el distribuidores de producto fitosanitario que sí han apostado por la innovación, dedicando un 17% de su facturación a I+D+i, una cifra que aunque quede algo rezagada respecto a la media de la UE, es notable y provechosa.
Los resultados de esta apuesta han dado trigo y así el sector fitosanitario facturó en su conjunto 2.900 millones de € en 2019, 7 veces más que en 1994. En los últimos 25 años ha crecido el triple que el PIB de España.
La revolución verde 2.0: Digital y…
Los resultados nos han señalado el camino, con la automatización de procesos como única salida posible para seguir prosperando. Pese a la incertidumbre que siempre acompaña a los cambios, ya sabemos con los datos en la mano, que debemos contar con la tecnología como aliada.
Los próximos años abren un horizonte ilusionante en este sentido, con el desarrollo de herramientas como el “Internet de las cosas”, los drones o la impresión 3D llamados a jugar un papel determinante.
Gracias a estos dispositivos se podrán monitorizar mejor los cultivos y es altamente probable que la productividad se dispare a cotas inimaginables hoy en día, con un impacto que podría resultar decisivo en el devenir de los habitantes del planeta.
No hay que olvidar que gracias a la “Revolución Verde” que supuso la generalización del uso de producto fitosanitario en el sector primario, la producción mundial de alimentos se triplicó en el periodo de 1960 a 1980, salvando de morir de hambre a 1.000 millones de personas.
Además de esta impagable labor humanitaria, todas estas personas se han incorporado como consumidores al mercado mundial de la alimentación, dando un importantísimo impulso al sector agroalimentario. ¿Se repetirá la historia en los próximos años? Todo parece indicar que sí.
… Regulada
Eso sí, respecto a aquella época dorada de la agricultura ha habido un gran cambio. La creciente presión normativa auspiciada por los Gobiernos de todo el mundo, y muy en particular desde la Unión Europea, ha obligado a las empresas que distribuyen producto fitosanitario a nadar en “mares de burocracia”.
Desde las instituciones se argumenta que busca una mejor protección al Medio Ambiente, pero también se está proyectando legislación no específica de esta materia para la que hay que estar listo.
Es el caso del Registro Electrónico de Transacciones y Operaciones (RETO), que el Gobierno de España tiene previsto aprobar en el primer semestre del año 2021 y para el que SDi ya está preparando a sus clientes. Si aún no tienes claro cómo te afecta o cómo adaptarte, resuelve tus dudas sobre el RETO con SDi.
SDi Fitosanitarios: que nada frene tus grandes retos
En SDi llevamos mucho tiempo trabajando con las asociaciones más representativas del área fitosanitaria a nivel nacional y cientos de empresas repartidas por toda la geografía española.
Así, nos habéis hecho conocer el sector del producto fitosanitario permitiéndonos diseñar herramientas que os faciliten la gestión, la automatización de tareas y, por supuesto, cumplir con la legislación vigente.
Con vuestras sugerencias y nuestra amplia trayectoria como empresa tecnológica, hemos desarrollado A3ERP SDi Fitosanitarios, un programa de software para el sector de la protección vegetal innovador, escalable y de fácil manejo que encaja como un guante en el ERP principal.
Un programa, con la garantía del mejor partner tecnológico de Wolters Kluwer en España y que se encuentra integrado con los principales distribuidores del mercado: Bayer, Syngenta y BASF.
Ahorro en tiempo y preocupaciones para centraros en los retos que realmente os importan. Queremos que seáis protagonistas de la Revolución Verde 2.0 y hacerla a vuestro lado.
¿Tienes algún desafío en mente? Habla con nosotros para ver cómo podemos ayudarte.
