El comercio online está cada vez más presente en nuestro día a día, dejando en un segundo plano a las compras realizadas en tiendas físicas. Esta realidad ha obligado a las empresas a dar un giro completo a sus modelos de negocio y adaptarse a las nuevas necesidades de un consumidor en constante cambio, en un mercado saturado y globalizado.
La unión entre los modelos B2C y B2B como plataformas unificadas es ya una realidad. Aunque los ecommerce para B2B y B2C fueron en sus orígenes plataformas online pensadas y diseñadas para un público concreto con unas necesidades específicas, hoy en día estas plataformas son compatibles y, además, pueden complementarse.
Hablamos del paradigma del B2C y B2B como plataformas unificadas, sus puntos clave y ventajas.
¿Qué es un B2C o business to consumer?
El modelo B2C o business to consumer es un modelo de negocio en el que una empresa vende un producto o servicio a un consumidor, es decir, las transacciones comerciales se realizan entre una empresa y un consumidor final. Por el contrario, en el modelo B2B o business to business el intercambio se produce entre dos o más empresas.
Aplicado al comercio electrónico, un ecommerce B2C realiza una transacción comercial entre una empresa y un consumidor final a través de Internet como canal para realizar el intercambio de productos o servicios.
Diferencias entre un ecommerce B2B y B2C
Como ya hemos adelantado, la principal diferencia entre un ecommerce B2B y un ecommerce B2C está en a quién se le venden los productos, y en función de quién sea el cliente, el ecommerce y el proceso de compra será diferente.
Las particularidades más destacadas de un ecommerce B2B son:
- Proceso de compra largo y racional.
- Menos clientes, pero más cantidad de compras.
- Los precios son personalizados y se adaptan a cada cliente.
- Se persuade al cliente con información sobre el producto.
Las particularidades más destacadas de un ecommerce B2C son:
- Proceso de compra corto y por impulso.
- Más clientes, pero menos cantidad de compras.
- Los precios son iguales para todos los clientes, con ofertas y descuentos.
- Se persuade al cliente con mensajes emocionales que crean una necesidad.
El paradigma del B2C y B2B como plataformas unificadas
La fusión entre el modelo B2B y B2C nos puede ayudar a ampliar nuestras posibilidades y crear nuevas oportunidades de negocio. ¿Por qué no personalizar los precios para el consumidor final? ¿Y si combinamos la información con la emoción?
Los consumidores necesitan (y exigen) cada vez más información sobre el producto que van a comprar. Imágenes, valoraciones de otros clientes, vídeos, descripciones detalladas y muchos más datos que harán que el cliente acabe decidiéndose por un producto frente al de la competencia. Y todo esto también nos vale para los clientes B2B.
Aunque haya aspectos del ecommerce que podemos fusionar en una sola plataforma, seguirá habiendo elementos como la duración del proceso de compra o la gestión de stock que necesitarán ser gestionados de forma diferente según sea un ecommerce B2B o una tienda online B2C.
En definitiva, aunque los comercios electrónicos para B2B y B2C se han planteado desde siempre como plataformas separadas y diferentes, hoy nos planteamos la posibilidad de coger lo mejor de cada una y añadirlo a nuestro ecommerce.